BabyLuna nació de un sueño, un sueño que empezó con mi primer embarazo y que con ayuda de mi madre, el gran motor de mi vida, logré hacer realidad y plasmarlo en ese primer carrito que paseé tan orgullosa por San Sebastián.

Una realidad que ha ido cogiendo forma durante todos estos años gracias a la maravilla de personas que me he encontrado y me sigo encontrando en este camino tan bonito, lleno de bordados y encajes, cargado de piqués y de perlas, de plumeti y organzas, que van entrando poco a poco a formar parte de este Gran Equipo que es BabyLuna. Personas que aman su trabajo, personas con un gusto exquisito, personas que me ayudan a que en cada puntada solo podáis sentir el amor que ponemos en lo que hacemos.

Un trabajo artesanal, hecho en España por magas de la aguja y el hilo, con los mejores tejidos que os podáis encontrar en el mercado, con la mayor calidad de acabados y con ese “toque especial” que solo nosotras podemos ofrecer.

Gracias por dejarme crecer junto a vuestros pequeñines, por haberme dado alas para poder seguir creando esos diseños que hacen que vuestros carritos sean únicos, por permitirme sonreír tantas veces pensando que “Ella” desde el cielo solo puede sentirse orgullosa con cada funda que vosotras recibís.
 Gracias por formar parte de esta historia, la historia de BabyLuna.